Conmigo, Buenos Aires se despierta más temprano y camina por Balmes hasta Diagonal y a veces se despide y se va por Álvarez Thomas y otras, muchas otras, lo vuelvo a guardar al lado de Alta Gracia, en el rincón donde se quedan quietos los recuerdos cuando se guardan.
Buenos Aires es una situación. Una circunstancia. Una sensación.
Un olor.
Un edificio de París que se le parece mucho a otro de Recoleta. Un tango que sopla cosas que a veces me dice cosas y otras no, una capital que queda al sur. Un Papa, un jugador de fútbol, una presidenta loca, carne.
Una isla perdida, una ciudad encantada.
Casa.
Luciana Salvador Serradell
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