23 abr 2014

bosquedeluciernagas: Qué si un día

bosquedeluciernagas: Qué si un díaQué tal si un día me despierto del lado opuesto de la cama y piso el suelo con el pie izquierdo. Renuncio a la ducha, me despido de las buenas maneras y ejercito mi llanto en el hueco de la escalera. Sin ganas de peras ni manzanas, tampoco de helados o del café bien cargado. 


Qué tal si hoy me marcho, yo te dejo y tú no vienes pero si me equivoco y me quedo, tú te quedas y no me dejas.



Luciana Salvador Serradell

24 mar 2014

bosquedeluciernagas: Buenos Aires se despierta conmigo en Barcelona

bosquedeluciernagas: Buenos Aires se despierta conmigo en BarcelonaBuenos Aires duerme tranquilo flotando en todas las tazas de café que tomo por las mañanas. Vive en fotografías que monto y desmonto a mi parecer y que nada entre ellas tienen que ver, en una esquina de Cabildo de un junio de 1996 y en otra del obelisco de mayo del 2012 de la última vez.


Conmigo, Buenos Aires se despierta más temprano y camina por Balmes hasta Diagonal y a veces se despide y se va por Álvarez Thomas y otras, muchas otras, lo vuelvo a guardar al lado de Alta Gracia, en el rincón donde se quedan quietos los recuerdos cuando se guardan.

Buenos Aires es una situación. Una circunstancia. Una sensación.

Un olor.

Un edificio de París que se le parece mucho a otro de Recoleta. Un tango que sopla cosas que a veces me dice cosas y otras no, una capital que queda al sur. Un Papa, un jugador de fútbol, una presidenta loca, carne.

Una isla perdida, una ciudad encantada.


Casa.

Luciana Salvador Serradell

3 mar 2014

bosquedeluciernagas: Las costuras de Catalina

bosquedeluciernagas: Las costuras de CatalinaCatalina se cosió las costuras del corazón, todos los agujeros por donde se salía. Se cosió puntada a puntada, miércoles tras miércoles para no volver a perderle. Para que no se le saliera de nuevo todo lo que guarda por dentro y también para no perderse. Se dio forma nueva, una diferente que tiene puntada doble e hilo rojo, un rojo obscuro. Se lo cosió porque así es mejor. Porque no se puede ir por la vida siendo puro corazón.



Luciana Salvador Serradell

1 nov 2013

bosquedeluciernagas: La tertulia de Delia y Porota

bosquedeluciernagas: La tertulia de Delia y Porota:
-¿Qué es el amor?, decime querida. Llevo casada con Alfonso 47 años y todavía me lo pregunto.

-No te entiendo Delia, no entiendo tu pregunta- dijo Porota mientras encendía uno de sus cigarrillos. –Te pones a hablar de Alfonso y me entran ganas de fumar.- Enciende el cigarrillo y se traga el primer humo.

- Siempre le tuviste ganas a Alfonso, Porota querida. A estas alturas de nuestras vidas te puedes sincerar conmigo. Pásame un cigarrillo por favor, querida.

- ¿Pero no lo habías dejado?- preguntó Porota mientras busca en su bolso de nuevo la cajetilla de cigarrillos.

- Si a mis 84 años ninguno de mis vicios me mató, y vos Porotita querida sabes muy bien que no me privé de absolutamente nada, muchos menos en mi juventud, cuando estuve en Paris estudiando-. Recibe el cigarrillo, lo enciende y le da una bocanada profunda. –Estoy segurísima que si ahora se me da por dejarlos, en una semana estoy tiesa y fría-.

-No hables así Delia. Sabes muy bien que no me gusta- se quejó Porota.

- Queri, no entiendo porque te pone tan sensible el panorama futuro inmediato.

- Cambiemos de tema. Hoy los 80 son los nuevos 60. No siento ni la remota necesidad de empezar a pagarme un nicho. Y para que te enteres,  dejé de pagarle al cementerio-, explicó Porota mientras le señala algo a Delia.

- Divina la parejita. ¿Recién casados o todavía de novios?-, preguntó Delia a Porota.

- Recién casados o todavía novios es lo mismo. Quiero verlos en 25 años, quiero ver si todavía caminan tomados de la mano- replicó Porota.

- Esta mañana te siento un poquito resentida querida, ¿se te acabaron anoche las pastillas para dormir?- preguntó Delia con una sonrisa irónica.

Un silencio ocupó la mesa por un par de minutos. El camarero aprovechó el momento para recoger las dos tazas vacías de café.  Ambas mujeres seguían con la mirada a la joven pareja mientras disfrutaban del humo del cigarrillo a punto de terminarse, en la boca. 

- Decime Delia, ¿qué hubieras preferido? ¿Una historia de pasión de una semana o una historia de amor de toda una vida?- preguntó Porota mientras apretaba lo que quedaba del cigarrillo contra el fondo del cenicero.

- Porota querida, ¿tú que crees?- le devolvió la respuesta. 

Fotografía Diane Arbus

21 sept 2013

bosquedeluciernagas: Te hablo a ti, amor.

bosquedeluciernagas: Te hablo a ti, amor.Vamos. Vayamos ahora y hagamos lo que el viento fuerte hace en los oídos. En los oídos cuando estallan. 

Le dijo suave.

Escucha…Crac. Rompamos con esto que hay. 
Crac. Desquiciémonos antes de que todo vuelva a empezar. 

Y se vistió pensando en eso que al empezar uno se olvida.

Vayámonos. Vayámonos antes de que terminemos arrancándonos estas ganas indebidas.

Ilegales. 
Mal educadas. Innecesarias. Incorrectas.Injustas. 

Anarquistas. Sobre todo anarquistas.

Frente a frente, ahora.

Escapemos ahora que podemos del ritual de lo habitual. De los modales que te abrazan, que te asan. De la certeza que aplasta. De las convicciones arrugadas en tu cara sin arrugas. 

De la seguridad de lo aprendido que no sirve para creer todo lo que uno tiene que hacer. De lo evidente que ya viste y vestiste. De la verdad que miente y lo contrario que te gusta.

De lo autentico que es auténticamente plástico. De todas las cajas. De la certidumbre que apalanca. De la exactitud de lo observado. De la persuasión. De lo conocido. Del convencimiento social de estas líneas dibujadas que no te llevan al guirigay de estas ansias que hoy te comparto. Amor. 

Estas que dicen saltemos.
Saltemos. 
Bailemos. 
Sudemos. 

Gritemos. Escapémonos hoy. Hoy y ahora. Vamos y vivamos este apetito tan inquieto de ser cuando lo habitual deja lo del ritual. Nos vamos Amor. 

¡Ahora!


Luciana Salvador Serradell

8 sept 2013

bosquedeluciernagas: Titubear

bosquedeluciernagas: Titubear:

Vamos a titubear.

Titubear  antes de arriesgar eso de caminar descalzos y con lo puesto, por el circulo perfecto del sonido agudo de una flauta de bambú.

Vamos a arriesgar y dejar la cama mal tendida antes de salir. Al de salir para no titubear antes de partir.

Luciana Salvador Serradell

4 jul 2013

La Azul Estación: Voy Contagiando tus pestañas

Voy contagiando tus pestañas



Sugiriendo,
alzando versos con cuidado
voy contagiando tus pestañas con mi compañía.

Cotizando el silencio,
abriendo espacio en mi pecho
para lograrte alcanzar,
cobijando el celoso deseo
de no dejar que te vayas.

Quiero velar por tu risa
y escribir en la noche tu nombre
para así darle luz.

Tantos hemos sido
que olvidamos encontrarnos,
tantos hemos sido
que olvidamos el que quiere ser.

Y sigo tejiendo tu cuerpo
en la trastienda de mi sonrisa,
mientras recojo con mi mirada
los tesoros que los días
fueron repartiendo por la tuya.

Y así...

...sugiriendo y con cuidado...

...poco a poco...

...te sigo contagiando...







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